El Tantra habla del equilibrio de la energía masculina y femenina.
Este equilibrio surje cuando:
Tú y yo trascendemos la forma y así podemos reunirnos en un abrazo mágico.
El Amor es, cuando te siento en mi, cuando tu y yo nos transformamos en uno.
El equilibrio de las energías opuestas: masculina y femenina sucede cuando tiene lugar un equilibrio o unión interior de éstas, es decir que la energía masculina y la femenina que existen en nuestro interior se unifican y fluyen ahora cómo una, recargando en este proceso también los chakras o centros energéticos del cuerpo y despertándolos. Ida y pingala, las energías femenina y mascuina, se unen y fluyen en un único canal: el canal que conecta todos los chakras desde la base hasta la coronilla:sushumna. Esto produce una conexión directa con nuestro ser. Este hecho hace que trascendamos las necesidades anteriores que teníamos del "otro" que son, a la fin, el resultado de las energías femenina y masculina no equilibradas en el cuerpo. Cuando la energía masculina y femenina no están equilibradas en nuestro interior, esa misma ausencia de equilibrio provoca el deseo de esa energía ya sea masculina o femenina fuera de nosotros mismos, en el exterior.
Cuando este proceso de unión tiene lugar en nuestro interior, despertamos a una nueva etapa en la que vivimos un amor plácido y hermoso con nosotros mismos. Ya no deseamos. Vivimos el amor meditativo. El Amor tántrico, fruto de la filosofía Tantra.
Se trata de un amor espiritual, una plenitud, donde se ha trascendido la forma, la consciencia corporal, por lo tanto, el sexo y el impulso sexual o atracción que era ocasionado por el deseo del "otro". Estamos tranquilos, felices, plenos , sin el deseo por "el otro", ese vacío interior que teníamos antes.
Las satisfacciones sexuales pasan a ser una relación con nosotros mismos.
Encontramos una paz interior bellísima, donde nuestros deseos por "el otro" para complementarnos, han desparecido.
Somos libres. Estamos llenos. Somos.
Ahora"el otro" se convierte en algo que está dentro, que no andamos buscando fuera, antes pensábamos que ese "otro" nos iba a proporcionar esa paz interior y felicidad que tanto anhelamos, que ese "otro" iba a ser la solución a nuestro vacío, a ese deseo. Y asi nos vamos metiendo en un sin fin de relaciones...que nos crean más ataduras, más karma, más esclavitud, más desgaste emocional, más desequilibrio, pensando que esa persona va a cumplir ese papel, hasta que nos damos cuenta que no lo cumple y entonces vamos a buscar a otra....y así sucesivamante.
Hay otro modelo de pareja, sin embargo, fruto también del mismo vacío y actuación igual de inconsciente
que es diferente de la anterior, se da menos promiscuidad, aunque normalmente sí sucede a es para lastimar al otro, pero esas parejas no van entrando y saliendo de una relación a otra con tanta facilidad, sino que se atan conjuntamente a lazos de sufrimiento entre ambos que son como hierro forjado y que resultan muy difíciles de cortar y seguidamente sanar.
Relaciones obsesivas y dolorosas que van menguando la energía sana y positiva de uno, esa energía que es necesaria para tomar decisiones, para cortar con el desgaste emocional, físico y espiritaul, desapegarse, sanar y ser libre.
Todo lo referente al sexo mueve muchas emociones reprimidas, mucho dolor, mucho sufrimiento, mucha vulnerabilidad si no queremos hacernos conscientes de ello. El sexo en pareja es una manera que tenemos de entregarnos, de descubrirnos, de enfrentarnos y conocernos a nosotros mismos para crecer, juntos. Si eso no sucede por los posibles bloqueos, el uso del sexo es inconsciente, mecánico, por inercía, puramente físico. Un mal uso de la energía sexual nos va a confundir más a la larga, hasta que no descubramos lo potente que es y los cuidados que debemos tomar. La energía sexual al igual que construye, destruye.
Mientras más bloqueos menos fluimos en nuestra vida en general.
Cuando las energías se han unificado y viven en equilibrio en nuestro interior, fluyendo por un sólo canal, sin bloqueos, somos felices y estamos satisfechos... si en nuestro camino se cruza una persona con esas energías también equilibradas, hablamos entonces de un amor espiritual, donde el sexo se espiritualiza, se transforma en Amor y la energía se usa de manera profunda para la iluminación, para experiencias extrasensoriales que pueden vivir ambos conjuntamente.
Es la meditación que surge más allá del sexo, el amor Tántrico.
Si se cruza una persona a la que nos sentimos atraídos sexualmente, es un reflejo de una liberación de energía sexual en nuestro interior con la correspondiente expansión de consciencia que nos conecta con nosotros mismos y que se proyecta como una descarga de vida hacia el exterior, nos sentimos vivos, un subidón, para ser más claros. El deseo sexual es sano y positivo, el uso del sexo debe ser consciente.
Todo lo referente al Sexo mueve mucha alegría y belleza pero también muchas emociones reprimidas, mucho dolor, mucho sufrimiento, mucha vulnerabilidad si no nos hacemos conscientes de todo ello para sanar y soltar la cuerda, comprender y liberarnos.
El sexo como energía psíquica fundamental es una manera que tenemos de entregarnos, de descubrirnos, de enfrentarnos y conocernos a nosotros mismos.
La energía sexual está en conexión directa con nuestra fuente de vida, es un lazo directo, que puede transformarse en amor y libertad para mostrarnos quién realmente somos.
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